Contrato de trabajo
La legislación británica establece los elementos esenciales de la declaración escrita de los detalles del empleo. A partir del 6 de abril de 2020, tanto los trabajadores como los empleados tienen derecho a recibir los datos por escrito desde el primer día de su contrato. Algunos datos deben incluirse en un documento, mientras que otros pueden entregarse por separado.Elementos que deben incluirse en el documento principal:Elementos que pueden entregarse en una declaración complementaria:Cuando no haya datos que deban consignarse en alguno de estos epígrafes, deberá indicarse este hecho, y toda la información anterior deberá entregarse al empleado o trabajador. Aunque la Ley de Derechos Laborales de 1996 establece los elementos que deben incluirse en la declaración escrita de datos, los empresarios pueden consultar su manual del empleado u otras políticas para obtener detalles precisos sobre cuestiones como:La declaración escrita puede contener además otras cláusulas en las que el empresario desee basarse, como pactos restrictivos o normas sobre el equipamiento de la empresa. Cuando una carta de oferta o un contrato escrito establecen las principales condiciones de empleo, pueden considerarse como la declaración escrita.
Cómo redactar un contrato de trabajo
El contrato se celebra entre un “empleado” y un “empleador”. Ha surgido a partir del antiguo derecho del amo y el siervo, utilizado antes del siglo XX. El contrato de trabajo se basa en el concepto de autoridad, en el que el empleado se compromete a aceptar la autoridad del empleador y, a cambio, el empleador se compromete a pagar al empleado un salario determinado (Simon, 1951).
El contrato de trabajo suele definirse como un “contrato de servicio”[1]. Históricamente, el contrato de servicio se ha distinguido del contrato de prestación de servicios, expresión que se ha modificado para implicar la línea divisoria entre una persona “empleada” y otra “autónoma”. El objetivo de la línea divisoria es atribuir derechos a algunos tipos de personas que trabajan para otros. Puede ser el derecho a un salario mínimo, a la paga de vacaciones, a la baja por enfermedad, al despido procedente[2], a una declaración escrita del contrato, al derecho a organizarse en un sindicato, etc. Se parte de la base de que los auténticos autónomos deberían poder ocuparse de sus propios asuntos y, por lo tanto, el trabajo que realizan por cuenta ajena no debería conllevar la obligación de ocuparse de estos derechos.
¿Qué es un buen contrato de trabajo?
La mayoría de las empresas exigen que los empleados administrativos, profesionales y ejecutivos firmen un acuerdo o contrato de trabajo. Aunque los contratos de trabajo no son obligatorios, salvo en casos concretos, pueden proteger tanto al empresario como al empleado.
Aunque los términos o artículos específicos requeridos en un contrato de trabajo varían según el estado y el tipo de empleo, los siguientes términos y condiciones suelen incluirse en este tipo de acuerdos.
Un pacto restrictivo es una cláusula en un contrato que restringe a una de las partes de hacer algo durante la vigencia del contrato o después. Estas cláusulas suelen ser colocadas en un contrato de trabajo por un empleador con la intención de protegerse de las acciones de un empleado.
Los pactos restrictivos pueden ser elementos de un contrato de trabajo, o pueden ser acuerdos separados. Estos pactos no se encuentran en todos los contratos de trabajo, sino que dependen del tipo de empleo y del nivel de empleo. Por ejemplo, a los ejecutivos, a los directivos de la empresa, a los vendedores o a los empleados que trabajan con información tecnológica sensible se les puede pedir que firmen un pacto restrictivo.
Qué pedir en un contrato de trabajo
La legislación polaca prevé varios tipos de relación laboral, basados en contratos regulados por el Código Laboral y por el Código Civil. En los últimos años, los contratos de derecho civil se han utilizado cada vez más, en gran medida por el menor nivel de obligaciones que se imponen al empresario. Las enmiendas introducidas en el Código de Trabajo en 2002 han tratado de prohibir la práctica generalizada de sustituir los contratos de trabajo por contratos de derecho civil.
Los contratos de trabajo son la forma más común de empleo. Ofrecen beneficios tangibles al empresario y al trabajador, en comparación con los contratos basados en el Código Civil (como el “contrato de mandato” o el contrato para realizar una tarea o trabajo determinado – véase más adelante). Al firmar un contrato de trabajo, el empresario consigue un empleado permanente y puede estar seguro de que el empleado llegará al lugar de trabajo a una hora determinada todos los días y respetará las instrucciones. Por otro lado, el empleado disfruta de muchas ventajas de las que carecen los que tienen contrato del Código Civil, como vacaciones pagadas, permiso de maternidad y cuidado de los hijos, e indemnización por despido en caso de despido colectivo.